O concello de Coristanco é coñecido como o Verxel de Bergantiños ou como Terra da Pataca, e polo tanto está moi vencellado a agricultura e sobre todo a este produto.

Coristanco é un concello produtor de tubérculos, e como tal está incluído na Indicación Xeográfica Protexida “Pataca de Galicia”, dentro da subzona de Bergantiños, a que tamén pertencen Carballo,Coristanco, Laracha, Malpica e Ponteceso. Este é unha das catro subzonas que hai delimitadas en Galicia e soen producir anualmente entre 400 e 500 toneladas de pataca.

Aparte da relevancia na economía coristanquesa, a pataca xa forma parte da propia cultura municipal. Cada terceira fin de semana de setembro e desde 1980 celébrase a Festa da Pataca, un acontecemento multitudinario.A “Solanum tuberosum” conta cunha rúa na capital de San Roque.

HISTORIA DA PATACA

Historicamente a pataca localízase en Galicia antes de 1607, cando se sementan no mosteiro compostelán de Herbón, aínda que a súa popularidade comezou a facerse patente un século e medio despois. Xa a partires do 1736 aparece documentada a expansión do cultivo en varias zonas de Galicia.

Esta especie descuberta polos españois no “novo continente” ten un historia bastante curiosa, como describe o gastrónomo Jorge Fernández Nogueira:

“Los monasterios feudales de la Galicia central obligan a sus colonos a plantar y consumir la patata para superar la hambruna de 1730-1735 ya que en esta época los castaños sufrieron una epidemia y se redujo sustancialmente la producción de castañas que eran la base de la alimentación en Galicia. Eran años de hambre y peste y los labradores fueron muy reacios a usar la patata como alimento ya que se le atribuía como la causante de la peste y otros males y se las conocía como la raíz del diablo.

Otra zona donde entra la patata es la provincia de Álava, pero en esta ocasión llega a finales del siglo XVIII desde Irlanda de la mano de Prudencio María Verasategui, miembro de la Real Sociedad Vascongada.

Una cosa llama la atención, que estas dos zonas españolas, Galicia y Álava, que fueron pioneras (por obligación) en el sembrado masivo de patatas sean actualmente unas áreas donde la producción de patata es superior al de las otras regiones y autonomías españolas. Álava tiene el monopolio en el suministro de la patata de siembra” Galicia tiene la más grande producción de patatas repartida básicamente en tres zonas de cultivo: A Terra Cha, Bergantiños y A Limia. Todavía hoy se sigue produciendo en Bergantiños una de las variedades autóctona de la zona denominada “Fina de Carballo” y es una patata de excelente calidad difícilmente superada por las variedades modernas actuales”